En los últimos años, es una práctica extendida entre algunas empresas despedir los viernes. De esa forma, la posible reacción negativa de los trabajadores que se quedan es amortiguada por el fin de semana. Estos efectos están perfectamente estudiados y son impartidos en muchos seminarios, cursos, libros de gestión o máster de cualquier empresa actual. Está demostrado que los impulsos primarios del ser humano ante las “malas noticias” son: el atenazamiento, la resignación y el alivio por no perderlo todo… ¡pero hay gente que ya lo está perdiendo todo!
Volviendo a la forma de comunicar “malas noticias”, a Esperanza Aguirre, nuestra Presidenta Regional, se le había quedado corto darlas cada viernes, como había declarado que haría, y ahora nos las da a la vez que partidos importantes de fútbol. Pan y Circo.
Pero lo que es ya una tomadura de pelo es que se hable de “reformas”, un eufemismo que quiere decir en la mayoría de los casos privatizaciones y se hable de “partidas maravillosas donde recortar”. Una reforma es darle forma nueva a algo que ya existe, cambiarlo en su esencia para mejorarlo. Un recorte es hacer más pequeño algo que ya existe (en este caso, hablamos de menos dinero). ¿Alguno de vosotros piensa que dedicar menos dinero a algo que consideramos de primera necesidad como la Sanidad o la Educación va a mejorarlo? Un recorte jamás puede ser calificado como maravilloso, porque simplemente son conceptos enfrentados.
Pero obviando los recortes en Sanidad y Educación que volveremos a tratar más adelante, hablemos hoy de un recorte muy particular que afecta a nuestra comarca de lleno, una de esas “partidas maravillosas”, la imposición de un peaje en la M-501. Esta carretera cuenta con dos tramos: aquel que va de la M-40 a Brunete, y el más recientemente desdoblado, desde ahí a Navas del Rey. El primer tramo no es público, sino un “peaje en la sombra”, es decir, una empresa privada le cobra a la Comunidad de Madrid por cada coche que pasa (de ahí que veamos tantas cámaras a lo largo de ese recorrido, que son las que cuentan los vehículos). Sobre el segundo tramo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha dado de plazo hasta el 17 de Junio de 2012 para devolverla a su estado original. Un ejemplo de buena gestión de nuestro dinero.
Pero volviendo al peaje, la presidenta nos da un argumento que, por manido, no deja de ser tramposo. “Que lo pague quien lo use, no todos los madrileños”, ha afirmado. Realmente, la mayoría de nosotr@s NO HEMOS USADO NUNCA muchas carreteras madrileñas, principalmente de la zona Este, y las que usamos habitualmente son muy pocas, así que… ¿Debemos pagar impuestos por ellas? ¿En la próxima declaración de hacienda debería pagar sólo por las que usamos habitualmente? ¿No sería mejor pagar por renta y no por uso?
Nuestra idea es que pague impuestos quien más tiene, y que esos impuestos reviertan en las mejoras necesarias para todos y todas. Que no pague lo mismo un rico que un pobre al comprar comida, que no pague por educar a sus hijos o por curarse quien no pueda, que las grandes empresas no paguen impuestos en paraísos fiscales que les permita, además de estafarnos, competir en desigualdad con nuestras pequeñas y medianas empresas…
En nuestra comarca habrá gente que tendrá dinero suficiente para no notar ese peaje y mucha más gente que tendrá que ir por una carretera peor, sencillamente, y con más tráfico próximamente, que la antigua M-501. ¿Qué pasará cuando vuelva a aumentar el número de accidentes en la zona, sobre todo de aquellos que no usen el peaje, es decir, los menos pudientes?
¿Qué ocurrirá ahora con el turismo de fin de semana, nuestra principal fuente de ingresos? ¿No preferirá irse a otra zona a donde llegar no le cueste horas de atasco y más dinero? Esta medida es contraproducente para estos visitantes por los precios de la gasolina, el tráfico que hay que soportar para llegar hasta nuestra comarca, el tiempo invertido y, dentro de poco, el peaje que les va a imponer la Presidenta. Todos estos inconvenientes, además de frenar el escaso impulso del turismo a nuestra comarca, afecta directamente a los ciudadanos que han elegido vivir en cualquiera de nuestros pueblos. Nos quejamos de que nuestras localidades sufren una despoblación progresiva porque nuestros jóvenes emigran a las grandes urbes a buscar trabajo y se quedan a vivir en ellas. Muchos de los que vivimos en la comarca nos desplazamos a esas mismas urbes, pero si el aumento de impuestos nos lo pone cada vez más difícil, ¿no optaremos también por cambiar nuestro lugar de residencia? ¿No será necesario ahorrarse el peaje y la gasolina? Y por extensión, en nuestros pueblos, más casas vacías sin alquilar o vender, menos compras en los pequeños comercios, menos ingresos por impuestos municipales, descenso del alumnado en las distintas etapas educativas y por tanto menos recursos a los centros, menos profesores y médicos dispuestos a elegirnos como destino de trabajo, menos posibilidades de elección en todos los ámbitos… ¿Ha reflexionado la Presidenta mínimamente sobre las consecuencias de sus decisiones? “Un pequeño paso hacia el ahorro para la Presidenta, un gran paso hacia el empobrecimiento de nuestra comarca”.
¿Y la alcaldesa de Cadalso? ¿Habrá reflexionado ya sobre el impacto de esta noticia en nuestro municipio? ¿Plantará cara a una medida a todas luces perjudicial para nuestra comarca o cerrará filas tras los dictados de su partido? ¿Apostará por el desarrollo y el progreso o por privatizar lo ya privatizado? El tiempo nos dará la respuesta.
Nosotros de partida, por estas y otras razones, decimos:
¡¡NO AL PEAJE EN LA 501!!
* Texto aprobado por la Comisión Ejecutiva Local de la Agrupación Socialista de Cadalso. 15/5/2012.
